Congelados
Como buen kitchener, ya sabrás que en CRK los congelados son sinónimo de comida rica almacenada. Siempre que congeles productos o elaboraciones de calidad de forma adecuada, el resultado va a ser bueno.
A continuación te dejamos algunas ideas para que siempre puedas tener opciones a mano ante cualquier imprevisto o para dar salida a esos alimentos que van quedando en la nevera sin saber muy bien qué hacer con ellos.
Además, si tienes un congelador grande o arcón, siempre puedes tener piezas de carne o pescado para utilizar en tus menús semanales. En este caso, recuerda congelar siempre en porciones adecuadas al número de personas que soléis comer en casa para no desperdiciar nada. ¡Ah! y no te olvides de etiquetar los productos con el nombre y la fecha.
✓ CREMAS Y PURÉS DE VERDURAS
En CRK las cremas y purés son casi un elemento principal de cada menú. Ya sabes que las posibilidades son casi infinitas: calabaza, calabacín, coliflor, zanahoria, pimientos, guisantes...
Un truquito que verás que utilizamos a menudo es usar verduras asadas, ya que aportan un extra de sabor. Si las haces en la olla, añadir mantequilla o ghee (o aceite de coco si haces AIP) en el sofrito inicial también les da un toque diferente y delicioso.
Y recuerda añadir siempre especias de todo tipo para alegrar tus cremas, así como un poquito de leche de coco para hacerlas más cremosas.
✓ SALSA DE TOMATE O NOMATE
Tener salsa de tomate congelada (o nomate si haces AIP) es muy buen recurso. Verás que la utilizamos en muchas recetas y te saca de un apuro en cualquier momento. Tienes la receta disponible en la sección de Salsas Básicas.
Puedes añadirla a unos espaguetis vegetales con carne picada para hacer una boloñesa express, preparar carne o pescado en salsa, añadir a tus guisos o preparar shakshukas.
ARROZ/CUSCÚS DE COLIFLOR, BRÓCOLI O ZANAHORIA
Para preparar arroz o cuscús de cualquiera de estos vegetales solo tendrás que triturar en pequeñas tandas en el procesador con pequeños golpes de turbo (no tritures en exceso o se formará una pasta). Si no tienes procesador puedes utilizar la parte gruesa del rallador, el resultado será similar.
Puedes saltear o cocer ligeramente antes de congelar si no digieres bien estas hortalizas crudas. Con esta elaboración puedes preparar ensaladas, tajine, cuscús, arroces o servir con acompañamiento de cualquier guiso.
FRUTOS ROJOS Y PLÁTANO
Tanto los frutos rojos (fresas, arándanos, frambuesas, grosellas, cerezas) como el plátano son frutas que aguantan muy bien la congelación y son interesantes como fondo de congelador. En el caso de los frutos rojos incluso puedes comprarlos ya congelados, son mucho más económicos que los frescos y nunca está demás tenerlos a mano.
Puedes preparar deliciosos batidos o helados sin necesidad de descongelar, solo tendrás que mezclar con leche de coco y triturar con el procesador.
✓ CARNE PICADA
La carne picada es otro de los productos estrella cuando hablamos de congelación. Lo ideal es preparar la carne previamente siguiendo tu receta favorita. Puedes elaborar hamburguesas, filetes rusos, albóndigas, chili, verduras rellenas (boniato, calabacín, berenjena, cebolla) o pasteles salados y lasañas.
Recuerda añadir tus especias favoritas para darles un extra de sabor.
✓ HAMBURGUESAS O ALBÓNDIGAS DE PESCADO
Seguro que ya te has animado a preparar nuestras hamburguesas de bacalao o merluza, o quizás te has decantado por las albóndigas de bonito. Cualquiera de esas elaboraciones son ideales para congelar.
Puedes elaborar estas recetas con otros pescados de tu elección, seguro que con salmón el resultado es ideal. Y para que tus hamburguesas queden de cine, puedes preparar la receta de pan plano ¡le va de maravilla!
✓ CALDO DE HUESOS
Probablemente no tenga que recordarte esto porque será un básico para ti, pero el caldo de huesos es el complemento ideal de tu congelador. Si nunca lo has elaborado, aquí te dejo la receta para que te salga de rechupete.
Este recurso es una maravilla, no solo te servirá para añadir a tus sopas, cremas, purés o guisos, tomarlo directamente para calentarte en invierno es uno de los mayores placeres. Y si quieres convertirlo en un plato completo en un abrir y cerrar de ojos, puedes acompañar con huevo cocido picado o unos taquitos de jamón.
✓ LEGUMBRES
Congelar legumbres es un acierto total, podrás tener listo un plato muy nutritivo casi sin esfuerzo. Como sabes, tienes disponible un recurso completo sobre cocción de legumbres por si tienes cualquier duda.
Puedes servirlas en ensaladas, para acompañar tus platos de cuchara o para elaborar deliciosos hummus, ¿todavía no has probado el de coliflor asada?
✓ FRITTATAS Y MUFFINS DE HUEVO
¿Sabías que puedes congelar este tipo de elaboraciones? Aunque por regla general el huevo no es un producto que se recomienda congelar, estas dos recetas superan la prueba.
Recuerda que puedes preparar frittatas casi con cualquier ingrediente, la base siempre es la misma: huevos, un poquito de leche de coco y sal. Es una receta ideal para dar salida a esas verduras o sobras de recetas con las que no sabemos qué hacer.
Para que el resultado sea bueno, procura no utilizar verduras que suelten demasiado agua al descongelar (como el calabacín o el tomate).
✓ TORTILLAS, CREPES Y PIZZAS
Las masas son una de las elaboraciones que mejor aguantan la congelación. Las tortillas para tacos o fajitas, los crepes o las bases de pizza son un recurso fantástico para preparar una comida especial en pocos minutos.
Son el soporte ideal para carnes, pescados o verduras.¿Recuerdas los crepes con salmón/atún rojo? teniéndolos congelados previamente, a penas tendrás que cortar unas verduras y marinar el pescado para tener un cena exquisita en tu mesa.
Si te decides por las tortillas, puedes rellenas con chili o carne mechada que también puedes preparar en cantidad y tener a mano en el congelador.
Y si congelas pizzas precocinadas, puedes meter al horno directamente sin necesidad de descongelar previamente.
✓ CONGELADOS PARA SLOW COOKER O INSTANT POT
Atento a esta solución si te gusta tomar la comida reciente y sin congelar, pero no tienes tiempo para preparar guisos de cocción larga. Consiste en congelar todos los ingredientes de la receta por capas en un recipiente, como hacer una Kitchen Party sin cocinar en el momento. Cuando vayas a prepararlo, solo tendrás que pasarlo a la nevera la noche anterior y añadir a la olla directamente cuando haya descongelado.
