¿Qué tal estás hoy?
Hoy hablamos de la perfección.
Y aquí está el tema.
La perfección no tiene nada de divertido. Y la perfección tampoco entiende de amor. Literalmente.
Para poder sanar la relación con la comida, ADEMÁS de la relación que tenemos con nuestros cuerpos, tenemos que olvidarnos de esa idea de que la perfección existe en algún lado, que todavía no llegamos a ver.
Nadie es perfecto.
NADIE.
En serio, nadie.
La perfección es una ilusión que hace que siempre estemos persiguiendo y persiguiendo, pero que nunca llegamos a alcanzar.
Y otra cosa: NADIE come perfecto. Te lo creas o no, todos los que sigues en redes sociales, incluso los influencers, bloggers y nutricionistas más top, NO COMEN PERFECTO. De hecho, igual te sorprenderías de que ciertas personas con un gran seguimiento social que promueven ciertas dietas, comen de forma totalmente diferente a lo que recomiendan a sus seguidores.
¿Y qué me dices de los cuerpos? Pues tampoco hay nadie que tenga el “cuerpo perfecto”. Todos tenemos un cuerpo lleno de belleza, todos tenemos un cuerpo diferente, pero nadie tiene un cuerpo perfecto. Porque nuestra percepción de lo “perfecto” es distinta para todos.
Te puedo garantizar que incluso esa chica que tú piensas que tiene el cuerpo perfecto, ella misma no piensa que tiene el cuerpo perfecto.
Cuanto antes te quites esa idea de que existe la perfección, antes podrás amarte a ti mismo.
El video de hoy va sobre cómo hacer eso mismo, para que puedas empezar a dejar que fluya el amor.
RETO: date un capricho
El reto de hoy es que te des un capricho.
Solemos estar muy acostumbrados a darnos un capricho con comidas “poco saludables” (¿te suena lo de los cheat meals?). Pero hoy quiero que te preguntes lo que para ti sería un “capricho” DE VERDAD.
Puede que sea quedar con una amiga para dar un paseo.
Puede que sea ponerte esa ropa interior tan bonita que sueles guardar para una ocasión especial.
Puede que sea poner el teléfono en modo avión durante unas horas para leer ese libro que tantas ganas tenías de leer.
Puede que sea darte un baño de burbujas con aceites esenciales relajantes.
Puede que sea ponerte ese vestido que has estado guardando para el momento idóneo.
Puede que sea ir a que te den un masaje relajante, una sesión de reflexología o un corte de pelo. ?
¿Qué vas a hacer por ti hoy?
Edurne
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