Bonus Recetas Infantiles

Para preparar los chips de boniato, precalienta el horno a 200 ºC y forra 2 bandejas con papel de horno.
Corta los boniatos muy finos (unos 2-3 mm). Puedes hacerlo con un cuchillo pero lo más fácil es usar una mandolina o un procesador con cuchilla para rebanar. Añádelos a un bol con el resto de ingredientes de los chips y mezcla bien.
Coloca las rodajas sobre las bandejas, sin que se monten unas sobre otras. Hornea unos 10 minutos. Dales la vuelta a las rodajas y hornea unos 6-8 minutos más, o hasta que se pongan crujientes. Ten cuidado y vigila ya que pueden quemarse muy rápido.
Mientras los boniatos están en el horno, mezcla bien las pechugas de pollo enteras con todas las especias.
Calienta una sartén a fuego medio-alto y añade aceite de oliva. Cocina las pechugas, unos 4-6 minutos por cada lado, dándoles la vuelta ocasionalmente, hasta que se hayan cocinado. Retíralas de la sartén y, cuando se hayan enfriado un poco, desmenúzalas con dos tenedores para que la carne quede desmechada.
Para hacer la salsa de queso, añade todos los ingredientes en una batidora potente y tritura hasta que quede una salsa lisa y homogénea. Si la salsa te queda demasiado densa, puedes añadir agua muy poco a poco hasta que te guste la consistencia.
Para montar los nachos, coloca los chips de boniato sobre un plato grande o fuente y por encima añade el pollo y cualquier otro topping que os guste. Yo te he dejado algunas ideas, pero puedes añadir distintas combinaciones de ingredientes: queso rallado para fundir (si consumes lácteos, y meterlo bajo el grill del horno un rato), aguacate en trozos, pico de gallo, aceitunas, zumo de lima...
Termina con la salsa de "queso" que también puedes usar para dippear los nachos.
Raciones 4